¿Queda algún lugar sin ser conquistado por los mensajes de las marcas? Casi se podría decir que no. Allá donde se imagine que no han llegado sus logos, ya algún marketero se habrá imaginado el potencial y habrá plantado una acción publicitaria.
Ni siquiera el espacio se mantiene al margen de la publicidad. La NASA ha investigado la publicidad espacial y las propias marcas han hecho caras y llamativas acciones mandando cosas al espacio exterior. Tesla llegó a aprovechar que todo queda en casa y usar a la compañía espacial de Elon Musk para enviar un coche al espacio.
Ahora, las marcas están apostando por algo que al menos sale más barato, aunque también logra que su imagen de marca se vea quizás no desde el espacio exterior pero si desde lo alto y desde el aire. La tendencia se está viendo ya en Estados Unidos, pero no resultará sorprendente si se acaba extendiendo más allá. La idea no es nueva, de hecho hace años ya podíamos comprobar como algunas marcas aprovechaban el fenómeno de los círculo del maíz para hacer lo propio con sus logotipos.
Dado que cada vez más empresas están empleando paneles solares, en una búsqueda por apostar por la energía renovable y parecer más ‘friendly’ con el medio ambiente a los consumidores, estos se convierten en una inesperada fuente para crear reclamos de este estilo.
Tesla es, otra vez, uno de los ejemplos de marcas que están haciendo esto. Los paneles solares de su última fábrica en Texas no están dispuestos sin forma: desde el aire permiten leer el nombre de la marca. No está sola, como apuntan en un análisis en FastCompany. Disney ha dispuesto en Orlando sus paneles solares formando la cabeza de Mickey Mouse y en la azotea de Spacex en California los paneles crean una X fácilmente reconocible. Si está a la altura suficiente, los verás e interpretarás rápidamente qué quieren decirte.
Por qué hacerlo
Pero ¿por qué se han tomado las marcas este trabajo? Lo cierto es que es la razón de siempre: las marcas buscan siempre plataformas y herramientas para que podamos verlas y recordarlas. Y puede que pocos consumidores vean desde el aire estos logos y elementos de branding, pero muchos los verán cuando abran servicios como Google Maps.
“Mucha gente usa mapas para buscar localizaciones, así que la primera cosa que ves cuando escribes un destino es ese branding”, le explica a FastCompany Anthony Occidentale, vicepresidente de producto de una startup especializada en esta cuestión, Sistine Solar. Como señala Anthony Occidentale, esto añade “un factor wow” pero además logra conectar a las marcas en cuestión con las energías renovables. Sorprende y te cuenta que la marca de turno es sostenible.
De hecho, hasta los paneles solares podrían ser en si mismos una nueva frontera publicitaria. La startup en cuestión emplea una tecnología que permite camuflar el panel, por ejemplo haciendo que sea del mismo color que el techo, pero también posibilita cambiarlos para ajustarlos a los intereses de la marca. Si puedes cambiar sus colores, puedes ponerlos en los colores corporativos y reforzar su potencial en branding. Comcast, por ejemplo, no solo ha escrito su logo con placas solares en Orlando, sino que también le ha puesto sus colores.